Barcelona, ¿la del "Archivo de Cortesía"?
Dice Don Quijote: «Y, así, me pasé de claro a Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza, única; y aunque los sucesos que en ella me han sucedido no son de mucho gusto, sino de mucha pesadumbre, los llevo sin ella, solo por haberla visto». Don Quijote (Segunda Parte - Capítulo LXXII).
Barcelona es la única ciudad que aparece en el Quijote descrita con precisión desde que caballero y escudero llegan a ella y descubren el mar, «harto más grandes que las lagunas de Ruidera que en la Mancha habían visto». Explica Rico: «Se impone, es necesario, porque al entrar en una ciudad cambia todo. Don Quijote puede ir por el camino real sin mayor problema, pero por la vía de una urbe va levantando tempestades».
Pero hay también en el libro la admiración de Cervantes por la ciudad que él conoció y que acoge a sus criaturas, al punto que se siente obligado a precisar, cuando alguien increpa a Don Quijote, que quien lo hace es un castellano, porque, sostiene Rico, «no quiere achacárselo a un catalán; sería una descortesía».
Pero el bueno de Don Miguel. si apareciera por el Raval o por el Bario Gótico, continuaría admirando sus preciosos monumentos, pero como no de piedras vive el hombre, se daría cuenta en seguida que sus palabras de antaño habían quedado en completo "destrozo". Lo de "Ciudad de Cortesía" ¿para quién? ¿para los que hablan únicamente y solamente el idioma catalán (que por cierto es el mío y que amo desde mi niñez) pero como gran admirador de la Lengua de Cervantes y de la persona de Cervantes mismo, entiendo que jamás en 2021, el bueno de Don Miguel de Cervantes y Saavedra, no pondría en boca del Hidalgo Alonso Quijano "Barcelona, Ciudad de Cortesía".
"El rostro del rey aparece (aparecía...) con flechas de tinte republicano y rodeado de mensajes como 'asesino de elefantes' o 'parásito'. Y con la palabra 'ladrón' en la frente. El autor asegura se ha quedado helado cuando le han dicho que era el propio ayuntamiento el que se había presentado en el lugar para tapar su obra. Ha sucedido a media mañana cuando efectivos de la Guardia Urbana han acudido al lugar con la brigada municipal de limpieza especializada en grafitis. "No era una acción individual, sino una convocatoria colectiva para defender la libertad de expresión y para solidarizarnos con Pablo Hasél. El sabotaje era previsible por parte de grupos fascistas, pero lo que nunca podía imaginar es que el propio ayuntamiento lo censuraría", se queja el artista, conocido como Roc BlackBlock: "Ha sido un error"
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